Las puertas cortafuego o RF (resistentes al fuego) son puertas pivotantes de metal, que se instalan para evitar la propagación de un incendio mediante un sistema de compartimentación.
Se pueden equipar con cerraduras anti pánico para permitir una rápida evacuación del edificio.
Las puertas metálicas son más eficaces contra el fuego. Están fabricadas con dos chapas de acero de 1.2mm de espesor y paneles de lana de roca en su interior.
Cumplen con lo establecido en la norma UNE-EN 1634-1.
Fabricación en medidas estándar.